Pues bien, el bonsái murió.
Solo tuve oportunidad de tuzarlo una vez, le quitaba las hojas muertas, lo regaba constantemente, le hablaba dulcemente al oído, le ponía música de parchís, le puse todo el cuidado, mimo y atención que se puede tener a un ser vivo pero todo fue en vano. Irremediablemente se fue secando, pensé que seguir regándolo aunque estuviera seco podría revivirlo pero no fue así.
Veo un sueño frustrado en eso del arte del bonsái y me da harto coraje y frustración.
Me ofrecieron unas semillas que me juran crecen casi sin cuidados pero ya me da miedo.
Realmente quisiera plantar algo que pueda criar y ver crecer pero sería realmente frustrante ver que no puedo lograrlo.
Aunque ahora recuerdo una frase del Sr. Miyagi: “Esta bien perder contra el oponente, pero no contra el miedo"
Que bueno era el Sr. Miyagi en eso de los bonsáis.
Ok, próximamente tercer round.
