El día de ayer partió un buen amigo, dicen que no hay nada mas fiel y mas leal que un perro, por lo menos son mas confiables que las personas, yo no podría decir que tanto tenía este amigo de estas características ya que en realidad no era mío a pesar de ser el can con el que mas tiempo he convivido, lo que si sé es que deja bastantes recuerdos en la memoria; el perro con el carácter más histéricoadorable que he conocido; a veces confundido con Coraje el perro cobarde, a veces con Ren y en últimas fechas con la Ardilla de la Era de Hielo.
Y cuando a falta de dientes se llevaba de a 3 croquetas del plato al trapeador de la entrada, para no pelear por la comida y masticar tranquila y cuidadosamente cada una de ellas, cuando buscaba mis zapatos para usarlos de sillón, estuvieran o no mis pies adentro, hiciera frío o calor, el perro trapecista, el perro nervioso, el perro defensor de su dueña cuando fingíamos violencia marital, tan solo por el placer de verlo como perro de ataque. . . de risa, cuando lo llevaron de paseo al parque y como el ejercicio no era lo suyo, fingió estar meando alzando la patita para que detuvieran un momento el paseo, jo jo, me hubiera encantado ver eso, el perro gruñón, el perro chimuelo, el perro tembloroso, cuando hacía carretitas en la cama o cuando ladraba agudamente cuando pasaba el tren, el perro maleducado, el perro noble, el perro eclenque, cuando uno llegaba y brincaba y brincaba y ladraba y ladraba dando la bienvenida, el perro afectuoso, el perro cariñoso, el perro con el que te encariñabas tan fácil.
El perro que se nos adelantó en el camino, el amigo que se va a extrañar tanto.
Descansa en Paz Tolo.
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