27.1.12

DE CASCOS TOLERANTES

El primer casco que tuve, lo compré usado y me costó 200 pesos.

A los 5 minutos de usarlo descubrí horrorizado que el casco no se llevaría muy bien con mi claustrofobia. Aun llevando la mica abierta sentía la asfixia y el sudor repentino premortem.

Así que decidí cambiarlo por este:

Este casco lo tuve bastante tiempo sin saber que estaba mandando un mensaje erróneo sobre mis preferencias raciales. Así que fue cambiado por este:

El cual a pesar de ser bien recibido entre mis amistades metaleras, tiene el pequeño defecto de provocar dolores de cabeza (aun seguimos buscando la causa). Entonces ahora estoy ocupando este:

Cómodo, elegante, fashion, buen color, ningún pedo.


El tema sobre el segundo casco es el que trataré en este post.

Cuando fue adquirido obviamente observe que por el corte y línea del casco era claramente bélico y fundamentalmente alemán, sin embargo jamás tuve la intención de dar a entender que tenga yo algún tipo de empatía hacia el concepto nazi.

En algún tiempo se me ha encasillado como una persona racista, todo sin fundamentos claro.

Es cierto que admiro a Hitler, es cierto que en mi colección de libros se encuentra “Mi Lucha”, es cierto que dentro de mis películas favoritas se encuentran algunas relacionadas con el fenómeno Holocausto, es cierto que bromeo mucho sobre aniquilación de razas, sobre llevar gente a los hornos y sobre temas raciales, es cierto que le tiro mierda a la comunidad judía, es cierto que . . . bueno ya!

Todo tiene una razón. Podría dedicarme a explicar el porqué de estas situaciones pero realmente no es que quiera convencer a alguien. Vaya, si admiro a Hitler, pero lo que admiro de él es su poder de convocatoria, su poder de manipulación, el hacerle creer a todo su pueblo las pendejadas que cruzaban por su cabeza, pocos humanos en el mundo han tenido esa especie de poder, quien no tendría ganas de leer su diario? Respecto al cine, difícilmente existe una película que tenga un guión más inteligente que “La vida es Bella”, pocas películas sobre el tema están actuadas de la forma en que lo está “La Lista de Shindler”, y bueno “Bastardos sin Gloria” es de Tarantino, quien no admira el cine que realiza este señor? Sobre mis bromas racistas difícilmente puedo explicarlo, simplemente mi humor es bastante negro y nunca se me ha considerado como una persona políticamente correcta, por eso nunca he brillado en sociedad, por eso siguen sin invitarme a los banquetes en el palacio de buckingam o esa mamada como se escriba. Sobre tirarle mierda a la comunidad judía, (disculpa por favor si eres judío) pues desafortunadamente no me ha tocado conocer un judío humilde y educado (si tu lo eres; te reto a que me lo demuestres, qué más quisiera yo que alguien me hiciera tragar mis palabras) esa es la verdad absoluta, no es nada relacionado con su religión que la verdad me importa un pito, la primera religión que ataco es la mía, no quiero justificarme ni nada por el estilo, es simplemente mi pensar. Seguramente estoy equivocado pero tengo derecho a estarlo no?

No soy racista, no me considero racista, no tengo actitudes racistas. Racista dios que creó razas inferiores.

Me desvié, lo que quería contar es sobre un episodio que viví en la lateral de periférico. Conducía yo mi rebela a toda madre con el segundo casco mencionado, cuando estoy rebasando un camión y de reojo veo un movimiento obscuro de brazo arrojándome un objeto, el cual con reflejo felino y movimiento de cuello exorcista alcance a esquivar golpeándome en el hombro izquierdo, al voltear a ver el objeto sobre el asfalto distingo una botella de coca cola a medio tomar, volteo al camión y lo primero que pensé fue en un camión de zoológico con tres chimpancés traviesos; de esos que avientan objetos a los turistas, al observarlos a detalle me di cuenta de que eran tres negros malditos que se habían sentido de alguna forma ofendidos por el casco tipo nazi y mis rasgos europeos y había decidido manifestar su furia agrediéndome. Fácilmente pude haber dado órdenes de detener el camión y convertirlos en mis esclavos, pero como soy una persona bastante tolerante decidí solamente hacerles la britneyseñal y alejarme de su rabia.

Ese día pensé que realmente debía cambiar de casco ya que probablemente estaba yo mandando un mensaje equivocado sobre mi persona, pero como soy bien rebelde y bien jodido me quedé con el mismo casco muchos meses más.

El día de hoy se cumplen 66 años de que el campo de concentración nazi Auschwitz fue liberado.

Hablar sobre el Holocausto es bastante complejo, por una parte se nos ha educado y concientizado sobre los horribles crímenes perpetuados en esa guerra de manera que se trate de evitar una repetición a toda costa, por otra parte hay bastante propaganda de detractores sobre el fenómeno en sí. Muchos historiadores concuerdan en que el número de 6 millones de judíos asesinados es ridículamente exagerado, hay quienes piensan que las acusaciones hechas contra Alemania los nazis y el Holocausto, fueron propaganda de guerra usados para justificar la participación de Estados Unidos en la guerra. Los hay quienes acusan al mismo pueblo judío de haberse traicionado entre ellos mismos provocando aquel genocidio y los soldados alemanes fueron en su mayoría observadores de los acontecimientos, se dice que ninguna otra raza que no sea la judía se puede tratar entre sí de esa forma, cosa que yo personalmente dudo, es como juzgar el que la raza negra se haya dejado esclavizar durante tantos años. A punta de pistola o amenazado de muerte el hombre como animal que es, tiene algo llamado instinto de supervivencia, no hay un solo animal que no lo tenga.

Discutir o no sobre eso es bastante complicado ya que la historia está escrita por los vencedores y en una guerra no hay vencedores.

Esto solo es un pequeño llamado a la Tolerancia y aceptación de nuestra raza como seres humanos, quitándonos complejos, colores, creencias, preferencias o gustos.

O como decía Don Benito Pablo Juárez García; El respeto al derecho ajeno es la Paz.

Y no soy racista.


ENCUENTRE LAS 66 DIFERENCIAS:


P.D. Y tampoco soy nazi.

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