26.5.09

FOTO DE UNO DE LOS DIOSES DE LA ARQUITECTURA

Y estaba recordando mi desgracia del día de ayer, no lo supero carajo!!! Terminé mi examen y salí corriendo hacia el Teatro Carlos Lazo, traté de ingresar pero me fué imposible había hasta gente sentada afuera de este, esperando que se desocuparan lugares para poder escuchar al Dios de la Arquitectura, así que me senté yo también a llorar de tristeza.

Hacia las 2 de la tarde comenzó a salir todo el afortunado público del Teatro y nomás se escuchaba; no mames poca madre no?... y que chingón... y que arquitectazo....y que vistes el edificio regrandote?.... y la chingada....y ji ji ji, jo jo jo, y yo con ganas de madrearlos a todos.

Y que sale el Dios por la entrada principal del Teatro y que todos se aperran para tomarse una foto con él y yo que me paro en chinga pero demasiado tarde ya estaban todos congregados a su alrededor, pidiéndole de rodillas la inmortalidad o por lo menos su bendición para que no se caigan los edificios que lleguen a construir o que no los vayan a tirar de tan pinches feos, entonces al no poder acercarme me limité a tomarle una foto al Dios con todos la plebe alrededor sonriéndole a 3 camaras que estaban frente a ellos, y el Dios que voltea a verme a mí, su mas humilde admirador cuando le tomaba una foto con mi celular y que me echa unos pinches ojos de no mamar, y esos ojos hablaban y me gritaban; por que no entraste cabrón?!?! y la mirada tan pesada sobre mí me comenzó a intimidar y como en la película del Pedro Infante le quería yo gritar cierra esos ojos!!! cierra esos ojos!!!!y después que me da un chingo de miedo y que salgo corriendo de ahí, no fuera a ser que con su mirada me convirtiera en Decorador de Interiores o pior en Ingeniero, NOOOOOOOO!!!!!! patitas como las quiero, aunque me den calambres.

Y hasta hoy me anime a revisar esa foto y me armé de valor para poder volver a esos ojos acusadores y ya no me dió tanto mello.


P.D. Nótese como salen las caras de las personas cuando se fotografían con un Dios, chalesssss, como en El Aro, ya me dió mello otra vez, snif.

No hay comentarios: