. . . Y ahora tengo que tragarme la mofa que me receté por haber leído El Principito.
Después de nunca haberlo leído lo acabo de terminar por tercera vez y estoy un poco desconcertado, al principio tuve la sensación de que yo había escrito ese libro (puaj, ya parece) como si en mi otra vida hubiese sido Antoine de Saint-Exupery, conforme avanzaba en el libro comencé a sentir cierta identificación psicológica; Siempre he pensado que el hombre es de verdad una rara criatura, no en vano este blog está titulado así.
Cuando El Principito conoce el planeta del Rey y después de la plática se quiere marchar, el Rey lo trata de retener ofreciéndole el puesto de ministro y después de embajador -Los adultos son muy extraños, pensó El Principito-
Cuando conoció al vanidoso y se dio cuenta de que este solo lo quería ahí para que lo admirara -Los adultos son decididamente gente muy extraña, pensó El Principito durante su viaje-
Cuando conoció al bebedor y su inocencia no le permitió comprender la razón por la que este hombre bebía. -Decididamente las personas adultas son muy extrañas-
En el planeta del hombre de negocios vislumbró tan solo un poco de la ambición del hombre por la riqueza -Decididamente los adultos son raros-
Cuando conoció al hombre del farol, aún teniendo un oficio por de mas monótono, no le pareció tan descabellado y le hubiera encantado quedarse por el solo hecho de poder disfrutar de las mas simpleza de las cosas, una puesta de sol cada veinticuatro horas!!!
La visita al planeta del geógrafo solo lo encaminó a conocer por recomendación de este (muy mal consejo por cierto) el planeta Tierra ya que según el tenia muy buena reputación. Conocer la Tierra es una cosa, pero conocer al hombre que la habita, esta de pensarse, que pena Principito que tuvieras tantas expectativas.
Mi conclusión se basa en el aspecto de que al igual que el Principito a veces se me dificulta tanto entender la mentalidad del hombre, el se puede justificar fácilmente ya que es un niño, pero yo? Acaso nunca podré entenderlo? Mi regresión a la infancia está más fuerte que nunca, jamás me había sentido tan identificado con un personaje como lo sentí con el Principito; yo pienso como el Principito, yo estoy de acuerdo con el Principito, yo indago como el Principito, yo cuestiono como el Principito, yo entristezco como el principito, yo estallo en risa como el Principito, yo me siento como el Principito o mejor dicho :
Mi conclusión se basa en el aspecto de que al igual que el Principito a veces se me dificulta tanto entender la mentalidad del hombre, el se puede justificar fácilmente ya que es un niño, pero yo? Acaso nunca podré entenderlo? Mi regresión a la infancia está más fuerte que nunca, jamás me había sentido tan identificado con un personaje como lo sentí con el Principito; yo pienso como el Principito, yo estoy de acuerdo con el Principito, yo indago como el Principito, yo cuestiono como el Principito, yo entristezco como el principito, yo estallo en risa como el Principito, yo me siento como el Principito o mejor dicho :
YO SOY EL PRINCIPITO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario