Me gusta y a la vez no, cuando el cine se le parece a la realidad.
Hoy en la Facultad caminaba aprisa por el edificio central cuando en la esquina del edificio choque con una chica que probablemente llevaba la misma prisa que yo. Ella llevaba libros bajo el brazo.
Parece cliché de comedia romántica no? Pero pos no fue así.
Ni siquiera se le cayeron los libros. Primer motivo por lo que no hubo la oportunidad de agacharnos a recogerlos, ni del cruce de miradas (con música de violines en fondo), ni por supuesto el detalle del roce de nuestros dedos (con flashazo eléctrico) cuando le entregara el último libro, para pasar al momento en donde intercambiamos nombres y tal vez hasta números telefónicos. No hubo nada de eso, simplemente nos disculpamos y seguimos nuestro apresurado camino entre tontas risas.
En una ocasión en el trabajo me llamó una señora para quejarse de que le mandé a su casa un plomero “bien feo”, tenía ganas de ofrecerle una disculpa diciéndole que nuestro plomero Brad Pitt estaba ocupado en otro servicio. No mamar señora, el cliché del plomero galán y mamadote que llega al domicilio a realizar un trabajo y termina ajusticiándola con pasión solo ocurre en la industria del cine porno. No es que no pueda tener sexo con el plomero, pero tiene que ser con ese que se le mandó, que si hubiera plomeros como william levi pues estarían mejor pagados haciendo novelas para televisca no?
Pero es que a veces el cine nos confunde y nos maleduca. Cuantas niñas no crecieron con la idea de encontrar un príncipe azul gracias a Disney?
Alguna vez contaba yo sobre Avatar y las similitudes que tiene la historia con la forma de gobernar de los estados unidos de américa. Con la excepción claro del final en donde en la película la victoria la obtiene el pobre pueblo a diferencia de lo que ocurre en la vida real, en donde la nación conquistada es jodida de por vida. Hace poco la volví a ver pero ahora en blu-ray, sabedor de que el final no cambiaria y no es que yo lo quiera porque sino pos donde queda el romance, el verla en blu-ray solo fue por la magnífica fotografía del filme, vaya, visualmente es de lo mejor que se ha logrado en la empresa del cine.
Y hay veces en las que el cine nos muestra una realidad que desafortunadamente la vemos como ficción. Un ejemplo bien claro es Wall-E.
Ayer la volví a ver y sigo pensando que es una joya de la industria del cine animado. La considero como una verdadera obra de arte. Y en especial la primera parte de la película en donde con un diálogo exageradamente escaso nos meten en el corazón a este personaje robótico que se encuentra en un desolado y obscuro planeta haciendo una chamba que no le corresponde y que sin embargo realiza con total entusiasmo y en la más absoluta de sus soledades. La historia de amor que sostiene con EVA es simplemente enternecedora y hasta merecedora de ser incluida en la categoría de las mejores parejas del cine.
Personalmente me hace como ruido ver un filme en donde se combine la animación con personajes reales como en la de Cool Word o en la de Quien engaño a Roger Rabbit?, sin embargo en Wall-E creo que está muy bien justificado este detalle, además de incorporarle un poco de realidad al asunto, por si alguien duda del mensaje.
Aunque este tipo de película sea dirigida al sector infantil, considero que tiene uno de los guiones más inteligentes de los últimos tiempos, parece más bien dirigido al sector adulto y lleva a la reflexión sobre lo que estamos haciendo con nuestro hábitat. Y a pesar de ser una historia un tanto predecible en ningún momento merma el desarrollo de la trama.
Mención honorífica a la animación desarrollada en el cast, contándote más allá del final.
Quien no la ha visto, HRC recomienda ampliamente, es realmente imperdible y debe formar parte de tu colección.
El último plus de Wall-E se encuentra en las características especiales en donde viene esto:
Uno de los mejores cortos de Pixar, titulado Presto; con una historia sumamente original y divertida en donde observamos un tierno conejito cuyo único interés es una zanahoria, en yuxtaposición con el mago del sombrero; cuyo único interés es el éxito del show. Un pleito en medio de la función en donde el hambre del conejito lo convierte en un ser maligno dispuesto a todo por su zanahoria.
Altamente recomendable.
Y hablando de conejitos, y solo porque usted malquerido lector jodió y jodió, cerramos esto con una imagen de la serie que usted estaba esperando:
ENCUENTRE LAS 21 DIFERENCIAS:
Mi Mente Buena Onda: Mmmm Tan bonito post, porque echarlo a perder con esa imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario